—¡Play ball!— Grito el ampáyer, mientras que gotas de agua sofocaban su grito.
Observé el estadio, el silencio quemaba en mis huesos y las miradas hacían que las rodillas me temblarán.
Pequeñas gotas de agua fría escurrían por mi gorra haciéndome difícil ver, mire al catcher su mirada fija en la mía dándome a entender que no había nadie más aquí, sólo el, su guante y yo.
El catcher me da la señal, curva, su mirada me decía lo lograrás, tienes que hacerlo.
Inhala. Exhala. Inhala. Exhala
Tomó la bola entre mis dedos, las pequeñas costuras hacen cosquillas en mis yemas, doy un paso hacia atrás llevando mi rodilla a mi pecho, doy un paso hacia adelante y la bola se dispara hacia el guante.
El sonido de la bola pegando contra el guante hace que abra los ojos.
—Strike uno—el público enloquece, ellos saben lo que está en juego, mi equipo lo sabe, yo lo se.
Inhala. Exhala. Inhala. Exhala
Mi preparó para lanzar, observo la señal, rápida, lanzo.