Aquel trozo de dulzura, mirada angelical y sonrisa descolocadora. Su hija, su princesa, aquella personita que algún día fue lo peor que le pasó en la vida, sin el apoyo de sus padres ni de su novio, pasó por muchos esfuerzos durante su embarazo y día tras día en la lucha de ver feliz a esa parte de ella, que en realidad ha sido lo mejor que le ha dejado la vida. Ser madre soltera no es fácil, menos cuando eres joven e inexperta, pero como le prometió a su pequeña el primer día que sintió aquella piel de porcelana y miró esos ojitos vivos: "No te dejaré caer, jamás" Inicio: 02 de febrero del 2019... Fin: