"La historia, como los sueños, es muy fácil de olvidar"
Una historia como cualquier otra, una historia en la que cada vez las esperanzas se van corrompiendo, poco a poco. Un mundo, alejado de la ira, de el poder de los demonios y la oscuridad, un mundo que empieza a pudrirse de la nada y que, como si de una casa de naipes de tratara, se caerá a pedazos con un solo movimiento en falso. Un chico que vive con esperanzas, sueños, tranquilidad y ve como todo lo que conoce, todo aquello en lo que el se esforzó, se viene abajo frente a sus narices. Un chico, casi un dios, que relata todo lo que conoce y alguna vez conoció, que relata sus viejos sueños y esperanzas antes de dejar de se así, antes de comenzar de nuevo desde cero y ser solo alguien que ves por allí. Un sueño, que por mas vació, limitado, inalcanzable que parezca, sigue allí, aferrándose, no queriendo morir.
En medio de su batalla más dura hasta la fecha, Son Goku acabó en un lugar completamente diferente, donde la magia, los mitos, las leyendas y seres ancestrales estaban aún más presentes que en su mundo.
- ¡Espera!, ¿donde dices que estoy? -
- Sabía que tus heridas son graves pero no lo suficientes como para causar amnesia... Estas en una de las siete grandes de naciones de Teyvat...
Teyvat... Esa palabra había resonado en su cabeza, olvídandose por completó de su estado o que previamente había luchado a muerte por el destino de la Tierra, dejó que su mente le mostrará una imagen.
La de una chica con un par de cuernos semejantes a los de una cabra.