Inevitablemente sucedió, y ella lo sabía. Sabía que iba a pasar. Siempre supo que ese no era su destino, ni su gente, ni sus hábitos. Podrían haber compartido mucho, podrían haber sido increíbles juntos. Se reían mucho, se divertían, tenían mucha confianza y casi no había secretos (secretos siempre hay... )