En el andén

Él la veía todos los días en el andén, esperando por el tren que la llevaría al trabajo.
Poco a poco se fue enamorando de esa persona que tanto lo había cautivado, pero había un pequeño problema: ¡no se animaba a invitarla a salir!
Y es que Jack había sufrido mucho por amor y, a raíz de ello, había perdido la confianza en si mismo.
¿Podría su maltrecho corazón resistir un nuevo rechazo? ¿Valdría la pena arriesgarse?

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