Alexa Evans, atleta universitaria que se considera la mejor en lo que solo ella sabe hacer, y es que claro está, se había esforzado demasiado en ser la mejor atleta desde que su padre tuvo que dejar lo que más amaba, sí, el atletismo, para hacerse cargo de ella. Alexa al ver que su padre dejó sus sueños por criarla, la inspiró a seguir sus pasos y llegar a ser como él. Así que entró en una de las mejores universidades deportivas del país, como una de las mejores atletas. Ella consideraba su vida increíble, sin líos amorosos, sin nada que pudiera distraerla de sus sueños, ganando medallas por doquier, únicamente centrada en su objetivo, y así le gustaba.
Pero una mañana se daría cuenta que su vida no estaba tan planeada como ella creía al despertar en el cuerpo de un nadador, el mismo nadador que hasta ese momento ella no podía tolerar. Quizás ellos no debieron haber discutido frente a la fuente más fantaseada del lugar, solo un pequeño aprendizaje de parte de la fuente. ¿Aprenderán a llevarse mejor, a trabajar juntos para volver a sus cuerpos originales, o intentarán arruinar la vida del otro?
Pues habrá una primera vez para todo. Alexa descubrirá por primera vez lo que es enamorarse de un increíble levantador de pesas, y Nick por primera vez no podrá evitar sentirse extraño por esa orgullosa atleta.
¿Aprenderán la lección de la fuente?