-Mírame a los ojos, Soo. Dime que lo quieres a él y yo te dejaré en paz- pegó su frente con la mía esperando una respuesta de mi parte pero sólo me mantuve callado. Me quedé en silencio por 20 segundos, él se alejó y puso los ojos en blanco. -Bien, si así quieres las cosas- se dió la vuelta y caminó en sentido contrario en el que veníamos caminando por más de 20 minutos.