"Me habría gustado no haberlo hecho." Era el pensamiento que cruzaba por su cabeza al estar sentado en la litera que le asignaron dentro de prisión.
El Negro su compañero de celda, acostumbrado al insomnio que sufrían, giro su rostro al percatarse que Simón aún seguía despierto.
- ¿Así que la culpa no te deja dormir?, no te preocupes, con el tiempo te acostumbras, agarras callo.
- Deja de meterte en lo que no te importa.
- ¿Qué fue lo que hiciste?
Simón no consiguió decir nada, la historia se quedó dando vueltas en su cabeza. Un compañero entre las sombras roncaba. Mientras a un par de celdas alguien murmuro un "Cállense" al aire.
-Yo digo que no hiciste nada. Dime, anda Simón, cuéntame.
- Ya te dije que no te importa, ahora déjame dormir.
Simón envidiaba la seguridad con que todos en esa prisión actuaban, parecían tener certeza del motivo de su crimen y estar conformes con su resultado, él en cambio no estaba seguro como había terminado ahí....
Me metí en este juego de alto riesgo por una sola razón: salvar a mi hermano de una deuda que lo estaba consumiendo. Pero nada podía prepararme para lo que encontré al entrar en este mundo de apuestas y secretos. Mi hermano estaba allí, pero no estaba solo. Y entonces, mi corazón se detuvo al ver una cara que creía haber olvidado para siempre... la de mi ex pareja.