"Astargo. Muerte y resurrección", nos empuja a mirar y a conmovernos por personajes acorralados en los límites. Personajes que a la vez nos perturban por mostrarnos aquello que nosotros mismos podríamos ser. Porque sabemos que no estamos demasiado lejos, demasiado a salvo. Bastaría con apenas soltarse por un momento de una pequeña tabla que nos mantiene a flote. "De todo lo que compone al hombre lo más frágil es, como puede verse, lo humano" dice Saer en "El entenado". Frágil e irreparable se podría agregar. Sin vuelta atrás, una vez producida la fisura. De ahí los Erdosain, de ahí los Astargo y tantos otros. Juan Cammardella nos narra con lenguaje directo, sin recovecos, como el agua que corre inexorable hacia una boca de tormenta. Y nos arrastra. Otra obra (y nunca serán suficientes) sobre un tema que no puede dejar de abordarse por su carácter intrínseco a la condición humana. Vigente, mientras sigamos revolviendo a ciegas, fuera y dentro de nosotros, buscando encontrar algún sentido, un rumbo. A eso que somos. Texto escrito por Diego Abragiano para la contratapa de la edición en formato papel.
11 parts