-¿A donde vas? -inquiere él, y como estoy cansada de la pelea, simplemente contesto.
-Me voy de su casa Señor Martinelli, ya no tiene que soportar mi presencia en su hogar -en eso me toma del antebrazo como a una niña, este hombre quiere que realmente me convierta en "el demonio Cranston", como me entere me llamaba el personal de servicio antes de mi llegada, y eso no va a ser nada bonito.
-Te voy a pedir de muy buena manera que me sueltes en este instante o de verdad conocerás mi lado malo y ahí si tendrás motivos para hablar de mi-.
-No voy a soltarte, no puedes irte -respira Annette, mantén la calma .
-¡¿Como que no?! ¿Crees que voy a seguir en tu propiedad? Te equivocaste de persona si piensas que consentire más agravios... -no me deja terminar.
-No voy a permitir que salgas de esta casa -genial, adiós Annette buena, el de verdad piensa que soy alguien a quien puede retener.
-Más te vale que no intentes retenerme, solo conseguirás que salga escoltada de la policía y tu con una denuncia por privación ilegítima de libertad¹, no estoy jugando -traga grueso en un gesto nervioso y parece que lo medita, pero no me suelta.
-Prego no te vayas -no puedo ocultar mi gesto de sorpresa, parece que mis palabras si lo afectaron.
-¿Para que me quedaría? Para que estés detrás de mi buscando cualquier excusa para atacarme, no gracias, no voy a amargarnos a ambos seis meses -me ve directo a los ojos y dice lo último que pensé mientras me suelta el brazo.
-Mi displace Annette, me disculpo por mi comportamiento y prometo que no se repetirá. No te vayas -mi mandíbula esta en el piso en este momento.
Arthur Zaens, un multimillonario frío y desalmado que ha vivido en la oscuridad desde la desaparición de su esposa, dejándolo solo con sus dos hijas gemelas. Desesperado por encontrar una niñera que cumpla con sus estrictas expectativas, Arthur conoce a Lía, una ex escritora y editora recomendada por un amigo. Aunque su relación comienza de manera conflictiva, con discusiones y malentendidos desde su primer encuentro en un bar, Lía se convierte en la persona que poco a poco transformará la vida de Arthur y de sus hijas, desafiando su frialdad y cambiando su mundo para siempre.