Ginebra o gin como le dicen todos era una joven hermosa que con el pasar de los años se volvió una mujer impresionante con cierta fuerza en su interior, una mujer con un corazón muy noble pero una esquina de este lleno de dolor, sufrimiento y sed mucha sed de venganza. Tendría que ser el, el que me defendiera de todo aquel que quisiera dañarme, pero era el, el primero en lastimarme. Tendría que ser el, que con cariño y mimo me tratara, pero era el que con insultos y maltrato me trataba. Tendría que ser el, mi héroe favorito, pero era el, el villano de mi vida. Tendría que ser el, el que me protegiera con su vida, pero fue el quien me vendió aquel hombre de mirada oscura. Tendría que ser el, el que pagara aquella deuda, pero resulte ser yo quien lo hiciera. Tendría que ser el, y el seria el objetivo de mi venganza. Tendría que ser él. Y sería el. A quien llevaría justo al infierno Justo en el infierno nos encontraríamos nuevamente y que Dios se apiade de EL, porque yo no lo haría.All Rights Reserved
1 part