Los humanos han subestimado el amor, y la desgracia. No saben que no existe una cosa sin la otra, están de la mano, como la lluvia y el viento, o el agua y las olas, inclusive algo tan malinterpretado como el bien y el mal. Mantengo esta idea desde antes de la creación del universo, incluso me echaron de mi casa porque tengo la tendencia a entrar en discusión rápidamente en este tema. He mantenido mi posición por mucho tiempo. Hasta que una vez, me tocó el amor en vez de la desgracia.