¿Y sí con mirarte obtengo respuestas sin preguntas? ¿Qué tal sí con solo escuchar tu respiración puedo sentir un momento no vivido? ¿Qué tal sí solo somos vagos recuerdos en la vieja y típica historia del abuelo?
Abrielle tenía un sin número de preguntas sin respuesta, y n sin número de respuestas sin pregunta. Tenía un millón de recuerdos vividos, y unos cuantos que creyó haber vivido. Cuando una llamada afecta y cambia todo aspecto tanto como positivo y negativo de su vida, ella recuerda el día en que le conoció, y también le ignoró, recuerda con detalle cada palabra que hoy en día desea revivir. Cada noche es un tormento, cada amanecer un despertar agradecido porque la oscuridad haya desaparecido.