-¿Cómo me puedes asegurar que no te cansarás de estar conmigo y te irás por esa puerta?- Le pregunté al borde de las lágrimas. -Porque eres mi complemento.- Dijo acercándose- Porque eres el motivo de mi felicidad.- Colocó sus manos en mis mejillas y acercó nuestras caras- Porque te amo- Al terminar eso juntó nuestros labios y mi corazón se detuvo 1 segundo.