28 parts Complete Han poblado la tierra desde los albores de la humanidad.
En otros tiempos los llamaban ángeles, pero no son ángeles, más bien son... el demonio, la esencia del mal. Son la energía negativa del universo.
Pero en realidad no son ni lo uno ni lo otro. Son errantes condenados a deambular por tiempo y espacio, que tratan de hacer del planeta tierra su refugio.
El mal conoce bien los secretos ocultos en un alma y grande es su maestría de manipulación, tergiversa las cosas, utiliza medias verdades, a veces transforma verdad en mentira o hace parecer la mentira verdad. Eso lo hace tan peligroso, arrastra a las personas consigo sin que se den cuenta siquiera.
Persigue su objetivo sin contemplaciones, esgrimiendo promesas de una simbiosis perfecta entre organismo y energía, cuerpo y alma.
Pero no existe el equilibrio total. La materia es un continuo fluir de fuerzas interactivas, energías cambiantes, sólo hay transformación.
Así como no puede pararse el curso de las estrellas, tampoco puede cambiarse que cada principio avance hasta su fin. Aunque no hay final, sino transformación...
Quizá a la humanidad le haya llegado la hora de transformarse.
Pero a menudo las cosas no son lo que parecen.