Afortunadamente fuiste tú.

Alexa lo tenía todo, su negocio iba viento en popa, se iba a casar con el amor de su vida, su novio desde la preparatoria, habían comprado una hermosa casa y por fin empezarían una vida juntos.

Es el orden lógico, ¿no?.

Conoces alguien, salen por un tiempo, se enamoran, se casan, viene el nidito de amor, los bebés, un perro llamado max y poner un columpio en el porche.

Pero... ¿y si el orden de los factores, si altera el producto?

¿Y si la vida mágica de Alexa, se derrumbará tras encontrar a su príncipe azul, enredándose con su prima días antes de su boda?