Nadie entendió lo poderosa que era la mente, ella quiso entender, es un largo camino poder controlar tus emociones.
Amelia, ella solo quería tener una relación normal, pero, ya nada es normal.
Hunter, el la quería, el quería muchas cosas, no le importo el precio que tuvo que pagar para conseguirlo todo.
La víctima, nunca fue Amelia, nunca fue Hunter.
Ella tiene que aprender que nunca va a controlar las cosas, aveces solo te debe pasar algo malo, quizás un enredo no sea malo, cada vez que controló algo, perdió una parte humana. La vida ya no se sentía en sus palabras, llego a pensar que solo era un objeto sin vida, pero, después de tanto... Ya nadie espera amor en su sistema.
¿Que tan egoísta es querer que te amen?
¿Que tan enfermo es desear?
¿Que tan inconsciente es juzgar?
¿Que tan dañino es ocultar?