Prologo Todos creemos en los cuentos de hadas cuando éramos niños ,creíamos en la magia y en las sirenas… en los finales felices y en las princesas De niños todos éramos héroes que luchábamos con espadas y derrotábamos a los malos , haciendo un lugar mejor Pero a medida que crecemos dejamos de ver hadas , brujas, magos , sirenas , príncipes y princesas, dejamos de ver las cosas buenas como en blanco y las malas en negro , y comenzamos a ver la vida en un gris neutro , empezamos a integrarnos en una vida adulta y nos desilusionamos de lo que vemos De mas grandes tenemos problemas y vemos que no hay príncipes o superhéroes que nos rescataran de ellos Pero eso no es cierto ,los hay pero nosotros ,no los vemos, ellos se esconden detrás de los arbustos , se camuflan con las baldosas del piso ,se transforman en majestuosos pájaros ,coloridos peces …o simplemente son humanos Estos seres maravillosos se esconden de los adolecente y adultos ya que nosotros nos asustaríamos si vemos un hada volando por nuestra cocina o un gnomo plantando delicadas semillas en nuestro jardín , correríamos a escondernos o nos internaríamos en psicólogo pensando que nos habíamos vuelto locos Muy pocos creemos en una palabra , que cuando la pronunciamos nuestra garganta se hiela y deja que sus letras se desemboquen como un rio que expulsa sus aguas al mar no culpo a la gente por dejar creer en ellos , los culpo por no dejar que ellos entren en su vida y sean parte de nuestra rutina diaria, no parece pero a ellos les cuesta mucho esconderse , desearían poder vivir entre nosotros y ayudarnos con nuestro problemas pero se darán cuenta de que hay un momento en que estos seres dejaran de ocultarse y empezaran a aparecer por todas partes, y buscaran a gente que se hagan sus aliados, que los ayuden a ser normales hace diez años conocí a alguien que me demostró que e stos existían que eran muy buenos y que desde ese momento yo sabia que mi vida no seria la misma
Después de unos meses me volví a enamorar. Sofia y sus ojos verdes me hipnotizaron, me volví esclava de ella, de su forma de amar, de su bondad, de su sonrisa, de su forma de hacerme el amor. Aquella mujer de 36 años se robó mi corazón por completo.