Harry siempre odió con toda su vida la obra Romeo y Julieta de William Shakespeare, le parecía estúpida, sosa e irreal. ¿Cómo era posible enamorarte en 3 días, del enemigo de tu familia? Le parecía que aquella historia tan ridícula no debería haber perdurado hasta el siglo XXI. Sin embargo, allí está el rizado. Parado en su balcón, en aquella preciosa y rústica casa en Italia, observando al pequeño Louis Tomlinson, que con sus maletas y la mirada acuosa, se refugia en los brazos de Harry. Los padres de ambos se han odiado siempre a muerte y Harry no comprende como la historia que más repudia en el mundo, se ha transformado ahora en la suya.