Ciudad de brujas IVisionaria

Alguien alguna vez le había dicho a Alec que el mundo y la vida podía romperte el corazón diez veces por segundo, en aquel momento no lo entendió, pero ahora después de siglos había aprendido que no era la vida o el mundo lo que te rompía el corazón sino las personas, como estas jugaban sus cartas, pues el destino repartía la jugada, pero solo nosotros decidíamos como barajar las oportunidades, como extender encima de la mesa en una jugada de póker la escalera de color.
Era consciente de que Nerys tenía entre sus manos la mejor jugada, pero también sabía que Nerys era totalmente ingenua a ese echo refutable, y prometió protegerla de todo lo que pudiese hasta el final.