Juramos un supuesto amor eterno desde que éramos unos críos, creyendo saber sobre la felicidad, pensando ingenuamente en aquel "para siempre" que en ese tiempo parecía posible. Fuimos unos idiotas y de eso recién me acabé dando cuenta muy cerca del final, cuando ya casi todo estaba consumado, cuando ya no quedaba mucho de aquel nosotros finito. Por nuestro pasado, por mi presente, por aquel futuro en el que tanto creíamos y que ahora se reduce a la mísera nada. Katsuki, amor de mi vida... ¿recuerdas? kiribaku. one-shot.