Un golpe, solo escucho un débil zumbido al sentir el impacto de su puño cerrado contra mi cara. Dos golpes y comienzo a sentir el sabor metálico acumulándose en mi boca. Tres, cuatro, cinco... y continua; ya no siento mi cuerpo, en realidad ya solo veo que me golpea porque ya no siento los golpes.All Rights Reserved