Un ojiverde y un pelirrojo. Se conocieron un día soleado, las aves cantaban alegrando con su hermosa melodía hasta a la persona más gruñona. Todo era perfecto. Un maravilloso día en el cual aquellos chicos se toparon y, a primera vista, se enamoraron. Miento. Era una tarde lluviosa, algunos estaban construyendo un arca porque se venía un buen diluvio; que se salvara quien pudiera. Las aves muertas de frío en sus nidos. Un día de mierda en el cual aquel par, (totalmente empapados por la lluvia y con un característico olorcito a perro mojado) se conoció. A pesar de sus pequeñas diferencias se enamoraron el uno del otro, y, con sus boludeces, trataron de convivir felices.All Rights Reserved