Él era feliz, celebró cada cumpleaños de sus tres menores hijos, esos tres pequeños eran su razón de existir, era lo mejor que le había entregado la vida, pero a veces el destino juega contigo, casi siempre no todo es como lo planeas; la ausencia de un alfa que lo protegiera en los momentos que más necesitaba de casi indispensable con el pasar de los años, sabia que podía ser feliz solo y con sus hijos, pero casi siempre no es lo que esperas. ... Vivía su vida al máximo, no tenía problemas por no tener una pareja a su lado, siendo joven pensaba que era una pérdida de tiempo, que aquellos o aquellas solo servían para darle placer en los momentos que el deseaba; pero con el pasar de los años, su mentalidad cambió, queriendo ser padre a los siguientes años; y así su búsqueda comenzó, en el proceso no encontró a nadie que sea de su tipo, hasta que lo vio a él, y se prometió que haría lo que fuera por que ese omega sea suyo, quiera o no. • Actualizaciones el 30 de cada mes •
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