Mi duende, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Niall.
Era Ni, sencillamente Ni, por la mañana, cuando estaba derecho, con su metro cincuenta y seis de estatura, sobre un pie enfundado en un calcetín. Era Nilly cuando llevaba puestos los pantalones. Era Niall en el colegio. Era Nialler cuando firmaba en una línea punteada. Pero en mis brazos siempre fue Mi Duende.
El amor se encuentra de tantas formas y tamaños. No respeta edad ni sexo, dejándonos llevar por las mariposas y aquellos sentimientos que se sienten en nuestro cuerpo y nos da algo de sentido en el alma. Aquella cabellera rubia tenida, que brillaba a la luz del sol. Aquellos ojos azules que me miraban de forma juguetona y radiante. Su piel blanca como la nieve, que al roce de cualquier cosa o emoción se tornaba en un rojo carmesí. Los pequeños labios rosa que denotaban siempre una sonrisa en el rostro, haciendo que me sonrojara.
Mi rubio.
Niall.
Lo amaba. Aquel pecado, aquel deseo. Me encantaba cuando se ponía a bailar al ritmo del jazz, inventando nuevos pasos que alegraban mi día. Amaba cuando se dormía en mi pecho, con sentir sus mejillas coloradas sobre mi pecho desnudo, me hacían sentir el hombre más feliz de este mundo. Sus cabellos rubios, hechos de seda, emitían una fragancia de manzanilla, que lograba emitir suspiros latentes en mi cuerpo; llenándome de sentimientos una vez perdidos. Llenaba mi ser, mi corazón; con algo que yo había perdido años atrás.
Amor.
El era mi rubio.
Mi amor, mi sol, mi luz, mi vida. Querido Niall.
"Tienes razón, Tengo a mi Hombre pero Te quiero a ti.
Estarás pensando en esto todos los días."
"Conozco a tu hombre, No te está controlando, Aún dudas. Lo pondré dentro de ti y Entonces me pertenecerás."
"You Right" by Doja Cat.