Tratar de comenzar algo es siempre difícil, más cuando sabes que el alcance de las palabras puede influir en el receptor y teniendo en cuenta que este puede ser un número ilimitado, hay cierto recelo. Los seres que irán deslizándose a medida que tus dedos avancen en la pantalla, son ficticios, lo saben de sobra ustedes amigos lectores, pero quizá puedan encontrar alguna similitud, si es así, no será un merito mío, sino que su inconsciente querrá tener alguna complicidad con mis dedos y así en algún lugar del universo Internet, compartir- espero- un buen momento. No uno verdadero, pero si uno que amortigüe tu aburrimiento quizá, no lo sé.... Te invito a caminar juntos.