Muchas personas ya le habían dicho a Plisetsky lo mal que estaba, que debía terminar con todo aquello. Su mejor amiga muchas veces había hablado con él pues generalmente en las noches en las que él pequeño ruso perdía el control y se desbordaba era ella quien siempre le consolaba. Yuri Plisetsky no era un chico tonto, bien sabia lo que estaba haciendo y con quien lo estaba haciendo. Justamente llevaba 3 años de relación, una relación bastante enfermiza que lo estaba destruyendo, y lo peor de todo es que él se había dado cuenta de ello, o quizá no. - Yo también te amo, Viktor.All Rights Reserved
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