Con solo 19 años de edad, Lila se ve forzada a cambiar completamente su estilo de vida desde que el matrimonio de sus padres se vino abajo, pero las cosas no parecen ir tan mal para ella y su hermano Nicolás; son fuertes y siempre se han cuidado el uno al otro. Sin embargo, incluso en el día más brillante, llega el punto de quiebre para cualquiera. En este caso, será Lila quien tenga que ayudar a Nico a salir del hoyo en que ha caído, tratando de que sus demonios propios no la arrastren al abismo también.