«No es sencillo ser la misma de antes cuando las personas te dejan, cuando solo se van y te dañan.» Es lo único que no dejaba de pensar Jane, la muchacha fría y rebelde que solo quería pasar un gran rato de diversión con sus amigos, sin importar que eso los llevara a la cárcel o a inimaginables lugares en los que, anteriormente, ya había estado. «Ya no puedo ser la misma después de todo lo que ha ocurrido, cosas que pasan en la vida y te marcan. Ya no se puede recuperar la inocencia. Ya no puedo sentir como antes; los colores se han apagado y los sabores son amargos. Vivo con eso. Es lo que todos hacemos cada día.» Pero no es así, porque el mundo y la vida, así como tiene y te da cosas horribles y dolorosas, también te da cosas increíbles y maravillosas... Cosas a las que Jane teme. «Estoy perdida cuando miro sus ojos. Él es mi perdición. Encuentro paz en su mirada, encuentro luz en la oscuridad, encuentro un mundo diferente detrás de sus ojos... Encuentro que me ama. ¿Por qué no se da cuenta cuán doloroso es eso?... ¿Por qué yo no me puedo alejar de él? ¿Acaso yo también lo estaré... amando?»