PRÓLOGO Me he intentado hacer inmune al sentir, a cualquier sentir en general. Durante toda mi vida he estado deseando crecer y vivir, ser una persona extrovertida y aventurera. Conocer la vida de otra manera, es con lo que todos alguna vez soñamos. Pero la vida no es tal y como te la pintan o como la deseas, te pone obstáculos y decides no continuar con tus sueños. Estaba entre dos opciones, no vivir como me gustaría o simplemente no vivir. No me quedaban muchas esperanzas pero entonces leí esto: "A veces podemos pasarnos años Sin vivir en absoluto, Y de pronto toda nuestra vida Se concentra en un solo instante. Oscar Wilde" Así que no elegí ninguna de mis opciones, elegí dejarme llevar por lo que podía ver. Y fue la mejor decisión que tomé. Pues conocí lugares impresionantes, llegué a destinos inesperados, crecí dentro del instante con mayor magnitud del que no cualquier ser humano es capaz de resistir. Me habían dicho que todo tiene una consecuencia, pero jamás pensé que la mía sería de esa manera. Y él fue parte de ella. Él fue parte de la consecuencia y del instante. Por eso escribí este libro, porque no viví nada en absoluto y mi instante tenía que ser contado. Y él me quitó gran parte de esa magia, así tuve la oportunidad de contar la historia y lo hice extrovertidamente. Concentré toda esta historia en el instante más relevante, omití ciertos detalles innecesarios por miedo a que fueran obstáculos para dar a entender por qué dejé de amarte, así como fuiste obstáculo para mí. Esta es mi vida que puse en tus manos pero nunca lo valoraste porque no lo viste a través de mis ojos.