Me enamoré una vez. Fue lo mejor que me había pasado. Hasta que ella me dejó. Solo con un niño. ¿Qué ha de hacer un hombre de 25 años, solitario en la vida, con un niño producto de un amor pasado? Mi vida era una patraña, a pesar de mi hermoso hijo. Lo fue hasta que la conocí. Hasta que la conocí a ella.All Rights Reserved