Lyam es un universitario que tiene que hacer una película como proyecto para final de trimestre. Decide hacerlo sobre la chica nueva, esa chica tan extraña de pelo plateado que dice ser una bruja. Interesado e impulsado por la curiosidad la propone grabar juntos, el filmaría todas las actividades que haga en su aquelarre siempre que le deje presentarlo como proyecto. ¿Habrá sido mala idea?