Los jóvenes principes de Asgard, Thor y Loki, aun siendo unos niños tienen un sin fin de obligaciones mientras esperan que uno de los dos sea declarado futuro sucesor de Odin. Tanta carga parecería agotarlos sin piedad, pero ambos tenian su lugar especial, aquel escondido sendero que una vez por semana los llevaba a aquella zona donde sentian paz y tranquilidad necesaria, o... tal vez lo sentían así por otros... sentimientos en sus corazones.