Barreras Impuestas

Aliena una chica con cabello tan negro como el azabache, de una piel tan blanca como la nieve que cae en invierno, labios tan carnosos y de un rosa tentador como ningún otro, ojos tan negros como la noche y al mismo tiempo tan iluminados como las estrellas y cuerpo con medidas que provocan tanto la envidia en las mujeres como el deseo en los hombres y cuya tristeza y humillación la han tenido retenida en una prisión emocional durante semanas tras el engaño del que ella creía que era su alma gemela, obtiene una oportunidad por sus padres para que juntos inicien desde cero con su mudanza y el cambio de todo lo que conoce y la conoce a ella. Al llegar a su nuevo hogar un pueblo llamado The Strange Home nota la diferente entre este y la caótica ciudad. Llenando su visión de colores y emociones que dan la impresión de que se pueden ver y tocar, bosques impregnados de aromas que te trasladan a mundos que solo son limitados por su imaginación, personas que te inspiran confianza y protección al solo verlas al igual que otras inspiran temor junto a curiosidad. También está Jonathan que es una combinación de ambos creando en ella la sensación de una confianza temerosa y una extraña protección que causa curiosidad. El temor que siente ella por las extraña emociones que causa en todo su ser aquel chico cuyos cabellos parecen siempre estar en llamas y cuyos ojos verde esmeralda siempre están mirándola tan intensamente que pareciera que quisiera derretirla crean en ella cierto nerviosismo. Esto junto a otras cosas hacen ella que intente alejarlo a toda costa. Pero, ¿Por cuánto tiempo podrá evitarlo? ¿Lo que realmente sentirá hacia él será temor u otra cosa? Y lo más importante ¿querrá ella realmente que él se aleje o que en cambio convierta en cenizas los muros de la prisión psicológica que ella mismo creo?.