Una mudanza, un encuentro un poco desafortunado, un beso robado.... Ella, Lara Hernández, una locutora de radio, bajita y, en ocasiones, con mal carácter. Él, Ángel Vera, un cirujano, que como su nombre indica, es como un ángel, aunque no siempre. Ella tiene la curiosa manía de encerrarse en sí misma y no permitir que nadie traspase esa muralla. Tiene miedo a que, cuando llegue el momento de la verdad, todo vuelva a ser como si nada hubiera pasado. Él no es capaz de controlar su instinto protector, por eso intentará estar con ella aunque lo eche de su lado. Quiere estar con ella sin importarle ese miedo que no termina de entender, pero hay cosas que no siempre salen como uno espera. A todo eso se unirán una serie de acontecimientos que harán que estén a veces muy cerca y otras demasiado lejos. Esos acontecimientos ayudarán a que se entiendan muchas cosas sobre el comportamiento que tienen, pero, algunas cosas no cambiarán aunque tengan una explicación. En esta historia entrarán a tomar protagonismo sus amigos más cercanos, Natalia y Santiago, que tendrán más de un encontronazo por cosas que ninguno tiene claras, él es compañero de trabajo de Ángel y ella estudia a la vez que trabaja compaginando eso con un novio que no la trata demasiado bien. ¿Puede un encontronazo hacer que todo lo malo desaparezca? ¿Puede uno dejar a un lado su temor para llegar a ser feliz aunque este sea demasiado fuerte?