Esta carta va dedicada a ti, Noah, la persona que más he amado y que más me ha lastimado en mi vida. Aún no entiendo muy bien qué fue lo que pasó para que hicieras lo que hiciste, creo que es algo que nunca terminaré de entender, pero que cada día me esfuerzo por aceptar. Porque a veces, todo el amor del mundo no es suficiente, tú me enseñaste eso, Noah, te di todo y no te bastó, te di tanto amor, que al final, no supiste qué hacer con él. Pero tenías razón, soy una mujer fuerte, Noah, y tú eres un imbécil. Al final, me he dado cuenta, de que tal vez, no merecías tanto amor.