Diego, un joven de 25 años, vivía una vida despreocupada y totalmente egoísta, mas que libertad, lo había convertido en libertinaje. Parecía no tener ningún propósito en la vida mas que asistir a cuanta fiesta y discoteca fuera posible. El dinero no le era problema, tenia lo suficiente como para vivir esta y otras dos vidas mas, era uno de los herederos de la fortuna de su tío abuelo Bruno Barrios, la cual incluía una hermosa casa apodada Casa Barrios y una vieja fabrica que aun producía mucho dinero, pero el dinero producto de la venta de su parte de la fabrica le interesaba mas. Esto ultimo, sumado al dinero heredado, era una verdadera fortuna...