Todas las noches, hora tras hora, me dedico a esperarte. Cariño, sé que las cosas no están bien. Pero no puedo evitar preocuparme por ti, por ti y por mí. Debo dejarte, no quiero dejarte. Solo quiero que las cosas cambien. Quiero despertar una mañana y estar seguro de que a la noche, tu regresaras.