Cuando la vida de Agoney comienza a alzar el vuelo tras haber experimentado el dolor más extremo en sus propias carnes y haber estado sumergido en él durante tanto tiempo, un día aparece en su campo de visión, en la puerta de su nuevo trabajo, una cabellera rubia demasiado repeinada que puede, y sólo puede, vuelva a complicarle la angustiosa tarea de vivir.