
Cuando aprendemos a estar cerca de Dios las circunstancias difíciles se vuelven insignificantes e indignas de nuestra atención... Solo necesitamos escuchar su dulce voz hablando a nuestro corazón, nada es mas importante que sentir su presencia, su abrazo y susurrando a nuestro oído diciendo que todo estará bien. No dejes que las batallas del momento empañen tu visión de lo bueno que tiene Dios para ti en el futuro.All Rights Reserved