Sana trabaja en una pastelería, siempre ha sido una persona paciente, pero por alguna extraña razón desde que Nayeon le pidió que atendiera a uno de los clientes ese día, perdió la poca cordura que le quedaba, ya que esa persona iba todos los días a ese mismo lugar, pedía lo mismo (una taza de café) y se quedaba todo el día ahí, leyendo el periódico o algún libro, suena estúpido pero el ver que solo se quedaba a leer, le molesta en cierta forma, ¿hay muchas personas que quieren comer sabes? Y tú les quitas un asiento -pensó.
-¿Desea ordenar algo más? -preguntó cortésmente mientras anotaba la misma palabra en su libreta.
-No gracias -respondió con su mirada fija en el libro- no me gusta lo dulce.
¿Está bromeando? ¡El lugar era una maldita pastelería! ¿Qué más vas a encontrar que no sea dulce?
-¿Entonces porque viene aquí sí solo tenemos cosas dulces? ¿Qué más piensa que puede comer? -respondió en un tono irritado, aunque se arrepintió al instante, era una cliente al fin y al cabo.
La chica cerró su libro y volteó a verla, luego sonrió de una manera... ¿Cínica?
-A ti-respondió y regresó a su lectura como si nada hubiera pasado.
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Buenas :D es la primera vez que escribo algo de Satzu, espero les agrade uwu
Ya estoy hasta la madre de escribir tantas historias sin terminar, pero aquí vamos de nuevo...
Donde un Draco Malfoy tiene autismo, fue abandonado por su madre y se hizo mejor amigo de Harry Potter antes que el trío de oro.
hay una serpiente blanca, un lobo negro y un diario.
Ah, y los fundadores lo ven como la cosa más linda del mundo.