¿Qué si sólo es una historia de amor más? ¡Pero claro que no! Es la vida de dos adolescentes; Luna Valentine y Bryan Diamond, y su vida llena de drama. Algo aburrida en un principio y que en cuestión de capítulos el drama y el pasado de estos dos chicos; sale a la luz.
No es la típica historia donde todo se va volviendo color de rosa, si no, como en cuestión de tiempo, se crean más problemas en la vida de estos dos adolescentes y sus amigos.
James, Charlotte, Emily y Charlie.
Toda una serie de problemas para la relación de estos dos adolescentes...
¿Luna? Popular, femenina, sonriente, interesante y enamorada de su mejor amigo, James.
¿Bryan? El típico busca pleito, codiciado por las chicas, arrogante, romántico y de novio con la chica que cree que la belleza es lo primero, Charlotte.
Ambos, tienen un pasado juntos y no dudan en revivirlo, pero habrá varios obstáculos en su camino.
¿Y al final? Decir que no, es una señal para besar.
...
Algunas historias de amor no tienen grandes giros ni finales felices. Algunas comienzan como cualquier otra, pero se quedan atrapadas en el momento en que algo interrumpe lo perfecto.
Sam vive para sí misma, enfocada en lo que puede controlar: su carrera, su futuro, su propio crecimiento. Le cuesta conectar, no porque no quiera, sino porque nadie parece tocar las partes profundas de su alma. Hasta que aparece Charlie.
Él la ve. No como los demás, sino como si ya la conociera de antes. Lo que empieza como una coincidencia universitaria se convierte en una historia que parece escrita por el destino. Son exactamente lo que el otro no sabía que necesitaba. Pero el amor, por puro que sea, no siempre es suficiente para sobrevivir a las circunstancias.
Dos semanas para volverse almas gemelas y completos desconocidos.
Una promesa, una despedida y un silencio lleno de recuerdos.
La mejor historia de amor dejada solo en el primer capítulo.
Esta es la historia de un amor que fue real, aunque no durara para siempre.
Una historia que deja cicatrices suaves y preguntas abiertas.