La mansión de Frankie

El señor Peter Willson era un hombre de cincuenta años de edad,
alto y sus típicas arrugas. Era servicial, atento con su familia y el típico
hombre de negocios.
Vivía a las afuera de la ciudad de Liverpool, al noroeste de Inglaterra;
junto con su bella esposa Victoria Willson y sus hijos Angela Y Tommy
Willson. Todo iba bien, hasta que un día del mes de junio, el señor Wilson
se alistaba como siempre para salir a trabajar, se dirigió a la cocina, tomo
su café y salió a trabajar.
De camino a la oficina, empezó a sentirse mal, no lo considero
grave, pero se hizo notorio mientras realizaba una junta de negocios,
sentía que todo su cuerpo se paralizaba y no lograba respirar.
Sus colegas en un intento de Salvarle su vida, lo llevado a la sala de
emergencias del hospital de santa fe, donde fallece siendo ingresado al
nosocomio.
Los galenos no identificaron el motivo por las cuales el Sr. Willson
falleció de manera repentina. La policía interrogo a cada uno de los que se
encontraban en esa casa y de manera sorpresiva no se encontraron
pruebas contundentes que los vinculase a la muerte del Sr. Willson.
Hasta el día de hoy, nadie sabe la causa real sobre su muerte, la
policía al no tener pistas, se ven obligados a mantener el caso cerrado,
sus amigos y allegados a la familia piden por su alma y su verdad.