Victoria con solo 5 años fue enviada al internado, alejandola de todos, donde no se permitían visitas ni salidas ni mucho menos llamadas. -Papi no me quiero quedar aqui- dice llorando sin bajarse del auto la niña de tan solo cinco años. -mi niña aqui te van a cuidar mejor que yo- el hombre trataba por todos los medios de convencerla y así mismo tambien a él, repitiéndose que era lo mejor para ella- yo te voy a visitar todos los fines de semana. -me lo prometes- el hombre asintio- bueno... yo me quedo- corrió a abrazarlo con lágrimas- te voy a extrañar mucho. -yo más mi niña- le correspondió el abrazo- pronto nos veremos- y esa fue su mas grande mentira, porque el muy bien sabia que cuando alguien entraba no saldría ni recibiría visitas. -hasta el fin de semana Papi, te quiero- le regalo su más sincera sonrisa y se fue en compañía de una de las monjas que la fue a resivir. -adiós mi niña...hasta pronto- susurro solo para él. Victoria lo espero cada fin de semana, pero nunca llego, y asi paso los primero dos años de su estadía en su nuevo hogar, pero todo tiene su final y despues de once años en el internado de monjas era hora de volver a su hogar, con su padre y hermano mayor. -hoy es el día viki- le dice la chica pelo rojo- estas emocionada?. -no te imaginas cuanto he esperado este día sofi- le responde la chica con sonrisa mas grande- al fin llego.All Rights Reserved
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