Diciembre de 2006. Ahí estaba él, capturado, indefenso y sin idea alguna de lo que pasaba al rededor suyo, el sabia que había sido secuestrado, y probablemente saldría lastimado, pero;cada vez que escuchaba la voz de su supuesto secuestrador sentía una tranquilidad inmensa y no mostraba miedo alguno de sufrir daño. -.Habla conmigo por favor. -¿Por qué quieres que haga eso?-. pregunto en un tono de irritación y duda el mayor. -. Es solo que, tu voz me da agrada y me relaja-. respondió el chico con los ojos vendados. -.No sabes de que estas hablando, creó que el cloroformo que te puse hace unas horas te afectó mucho, solo callate si no quieres que te haga daño.- -. Tú no me harás daño, yo lo se. -. ¿Cómo estas tan seguro de eso?, no me conoces ni siquiera has visto mi cara. -. Lo sé por tu voz, y se que tu no quieres hacerme daño porque si eso pasa, tendrás consecuencias mas grandes en el momento de tu captura, tu solo quieres mantenerte a salvo, al igual que yo, y tu voz me agrada, así que se que no me harás daño. "Oh pequeño y lindo Louis, si tan solo supieras que vas a salir herido, pero no de la forma en la que te imaginas..."