Con la piel de tinta.

Las letras son para los valientes, decía mi padre.

No entendí que el valor de éstas se regala en tu propia descomposición y que para ello hay que expresarlo sobre un papel en blanco. En otras palabras; hay que ser valiente para desangrarse en versos.

Esto solo es una colección de escritos que como yo, buscan una salida de emergencia al derrumbe.

O todo lo contrario.

También son todas las cartas de despedida que no mandé,
y las de bienvenida que están por llegar.