Nuestros semidioses ya se han hecho adultos y han formado cada uno su familia. Los siete de la profecía se dispersaron por Nueva York y se llevan evitando durante años para no poner en peligro a sus queridos hijos. Percy y Annabeth tuvieron cuatro hijos: Las mellizas de dieciséis años; Zöe y Charlie, la pequeña de quince; Sally y el pequeño de cinco años; Luke. Piper y Jason tuvieron tres hijos: Tristán, de veinte años, Jasper; de dieciocho y Beryl; de quince. Calypso y Leo tuvieron dos hijos: Esperanza; de diecisiete y Fernando; de quince. Nico y Will tuvieron una hija (regalo de los dioses): Bianca; de dieciséis. Hazel y Frank tuvieron tres hijos: Sammy; de diecisiete, Emily de quince y Marie; de cinco. Todo padre piensa que lo está haciendo bien, hasta que se encuentra con que no era así. Percy y Annabeth, tendrán que descubrir y lidiar con los problemas que recientemente han descubierto de su segunda hija Zöe.