Mientras estaba hundida en mis recuerdos hablando con Brooke, mis lágrimas salían a momentos y en uno de ellos, vi la puerta del curso abrirse y ahí estaba él. Aquella imagen no me la sacare jamás, su sonrisa ya no era la misma, ya no era por mis chistes agrios o nuestras peleas infantiles, era por ella, y no lo puedo negar, ella era más alta, más delgada, con unas facciones hermosas, y era muy probable que sus piernas fueran más largas que mi futuro, y fue en ese instante en el que me di por vencida y decidí no luchar más por él. Y lo último que dije aunque más que palabras fueron un susurro fue... Te Amé.