Todo lo trascendental ya ha sido establecido; todos los sueños ya han sido soñados; todas las experiencias ya han sido vividas. Es por ello que la misión del escritor es la de expresar, con su propia voz, las inquietudes que todos llevamos dentro. Este libro nos invita a que escuchemos con atención a quienes nos rodean, a que nos dejemos llevar por la pasión, a que esbocemos una sonrisa, y por que no una lágrima por los menos afortunados.