Me encontraba en el final de mi barrio, rodeada de gente que conocía pero que en ese momento no sabía quienes eran. Me mire a mi misma, iba entera de negro con algunos agujeros en la ropa y tenía un arma en la mano, como todos los que me rodeaban. Estábamos todos haciendo una barrera, y por el principio de la calle venían personas con mejores armas que las nuestras y vestidos de azul. Nos comenzaron a disparar y nos disipamos. Nos escondimos tras cajas y comenzamos a disparar. Yo no se como conseguí darle a algunos que cayeron. No dejaban de venir y los mios cada vez eran menos, caían como moscas. En ese momento reconocí a algunos de mis amigos, me quería morir, estaba en medio de un tiroteo y mis amigos estaban presentes, esto cada vez era más difícil de soportar. Cada vez estaban más cerca, ese momento distinguí a alguien en el otro bando, Miguel.